Los últimos avances en nuevas tecnologías y el uso de dispositivos que se pueden conectar a la red nos han traído el Internet de las Cosas o IoT. Wearables, dispositivos móviles, electrodomésticos, alarmas… se trata de miles de millones de utensilios que están conectados desde cualquier parte del mundo.
Funciones
Estos dispositivos se pasan el día compilando y compartiendo datos e información de todo tipo. Los procesadores son cada vez más baratos y las redes inalámbricas habilitan el acceso a cualquiera. Con estos ingredientes, cualquier cosa puede ser parte del Intenet of Things (IoT, siglas en inglés).
Estas nuevas opciones han añadido una especie de intelecto virtual a los dispositivos. Les permite la comunicación sin necesidad de que medie el ser humano. De esta manera se empieza a desdibujar la frontera entre el mundo físico y el digital.